El bullerengue sentao es un género musical practicado por descendientes de cimarronas y cimarrones en zonas del caribe colombiano y Panamá. Se trata de un baile cantado, una suerte de blues del caribe con escalas menores y modales. Un canto enérgico en el que la pena se disuelve al cantarla. Una tradición nacida de viajes de ida y vuelta con origen en las personas africanas esclavizadas en el s.XVII y desarrollada en los asentamientos aislados de aquellas que consiguieron huir.

Zarys defiende la fiesta, la música y el baile como prácticas transformadoras, de tejer en comunidad. El cuerpo, desde su fisicidad, tiene la capacidad de conectar con la naturaleza, con la sabiduría ancestral y profunda acumulada en el inconsciente. El cuerpo–movimiento, a través de la catarsis como práctica sanadora-política con poder para sanar heridas psíquicas acumuladas en el cuerpo-histórico.

Zarys ha vivenciado desde niña el bullerengue en su localidad natal. A través de su práctica, ahonda en esa herencia que da el protagonismo a las mujeres negras y afromestizas. Lo conceptualiza desde una estética de afectos y sanación y como discurso de resistencia en el contexto de la guerra. Una poderosa expresión que contiene el flujo vital y salvaje de la raíz ancestral humana de la madre tierra África, fuerza y flujo que se hacen rítmica, canto y baile para el renacimiento y la sanación.

https://pressplaymusic.es/webzine/grietas-sonoras/intro