Desde la aparición de la fotografía, una de sus funciones ha sido la de documentar obras de arte para libros, láminas, grabados, etc. En los años 70, algunos artistas comienzan a fotografiar obras de arte no con la intención de reproducir la obra, sino como un motivo artístico en sí mismo. Esta fotografía posmoderna se vale de estrategias de apropiación y simulación desde una posición de distancia crítica con el sistema del arte, con el contexto expositivo, la función del museo, el coleccionismo, el montaje de exposiciones...

Rekalde fotografía detalles de iglesias rococó alemanas e incluye, en grandes cifras en el centro de la fotografía, la fecha en la que el edificio fue realizado. Se apropia de una imagen artística que no es suya, y además la invalida a través de la fecha, que remite a la marca que las cámaras y móviles dejan con la fecha o con el nombre de la cámara.

En otra serie, Un pequeño cuento moderno, Dicky toma fotografías de espacios de arte vacíos. Salas de exposición, museos o galerías con las paredes desnudas. Espacios anodinos, en los que a falta de las obras de arte la mirada se detiene en otros elementos, focos, agujeros o la arquitectura en sí misma. Una suerte de bambalinas del montaje de exposiciones.

"El espacio del arte pero sin el arte, cuando sólo existen como arquitectura de interiores». 

Las cajas metafísicas de Jorge Oteiza son descontextualizadas al volverlas planas a través de la toma fotográfica desde una de sus vistas. No hay ni rastro del volumen, el espacio se aplasta en una nueva imagen más cercana al arte pop. La fotografía ya no reproduce en espacio espiritual oteiciano, sino que se apropia, irreverentemente, del escultor referente del arte vasco.

En Carta de color para un hospital, el artista presenta una serie de 156 piezas cuadradas de distintas tonalidades de verde. Como si fueran pixeles ampliados o muestras de Pantone, los cuadros, realizados partiendo de fotografía, desplazan la noción de representación del paisaje: la amplia gama de verdes admirables en un emotivo paisaje pictórico es sustituida por una amplia gama de verdes dispuestos de modo calculado y abstracto.