La pintura de naturaleza muerta o bodegón es un refente constante en su trabajo tanto a nivel estético como conceptual. Históricamente este género se ha articulado en torno a la representación de una serie de objetos naturales y artificiales en un espacio aislado para la mirada, donde la figura humana queda ausente. Lo humano, vinculado a la fugacidad de la vida, solo se representa metafóricamente a través de los objetos.

El trabajo de Sara se vertebra en tres ejes-referentes: El interés por la pintura del bodegón español como referente estético y conceptual, el cuerpo como agente de participación y espacio de performatividad y los alimentos como posibilidad para accionar lo anterior.

En su obra Miga, la pieza existe en dos estados: como escultura de loza esmalatada y como pan negro real que se amasa y se hornea cada 15 días y se ofrece a los visitantes. La pieza de cerámica se crea a partir de los moldes de la hogaza comida y compartida y se expone en distintas fases (entera, sin un pedazo, media hogaza y las migas). El trabajo se basa en la idea de “hacer buenas migas” con alguien, compartir pan y tiempo, posibilita la relación con el otro.

En su proyecto de investigación-producción Fuegos de alto grado, desarrrollado en el Centro Huarte, trata de repensar las relaciones entre seres humanos, no humanos y la tierra que habitamos, explorando la idea del comensalismo entre microorganismos y humanos. Primero, produce vasijas con arcilla recolectada en la zona, luego pone en marcha diferentes procesos de larga fermentación de cereales y legumbres locales, incorporándo también flora comestible y alimentos cosechados. Tras un paseo por las inmediaciones del río Arga, lxs participantes comparten algunos de estos alimentos fermentados durante una especie de ceremonia.

https://www.centrohuarte.es/aperitifak-fuegos-de-alto-grado-2/

El término comensalismo utilizado en biología, se refiere a la interácción entre dos especies en la que uno de los intervinientes (el comensal) obtiene un beneficio, sin dañar ni beneficiar a la otra especie. Sara se acerca a esta idea de cooperación, de cum mensa "compartiendo mesa" aplicándola a los seres humanos y otros microorganismos, proponiendo encuentros "en los que comer, ingerirnos y digerirnos mutuamente para asimilarnos recíprocamente y así quizás, llegar a un entendimiento mutuo".